Un trauma es un efecto negativo duradero que comporta importantes consecuencias físicas, emocionales o psicológicas, independientemente del hecho que lo cause. El cerebro no logra procesar el impacto generado por la imagen traumática, los pensamientos negativos, las emociones perturbadoras y las sensaciones físicas vividas en el momento del suceso. Por lo tanto, dicha información queda almacenada de manera disfuncional, lo que contribuye a la aparición de los síntomas (determinados estados anímicos y emocionales, conductas, pensamientos, etc.) que dan lugar a la patología y afectan considerablemente su vida. Cabe esperar que cada vez que la persona se enfrente a situaciones que le conecten con el acontecimiento traumático no procesado, se activen reacciones emocionales y físicas perturbadoras, así como pensamientos negativos e incapacitantes de la misma cualidad que las suscitadas por el acontecimiento inicial. De esta manera, el pasado siempre se reactiva en el presente del paciente sin muchas veces ser este consciente de ello, y afectando considerablemente a su vida.
Terapia EMDR
EMDR trabaja directamente con el centro emocional de nuestro cerebro, disminuyendo la intensidad emocional asociada a determinados recuerdos traumáticos