¿En qué eres inteligente?
Cuántas veces hemos escuchado a alguna persona de alrededor «Eres inteligente, pero no te esfuerzas demasiado en este tema..» o «X persona no es muy inteligente»..
La inteligencia la hemos centrado a nivel general en lo que se mide a través del cociente intelectual, como si esa fuese la panacea. Pruebas aritméticas que son desarrolladas para personas con habilidades lógico-matemáticas y lingüísticas que no dejan de ser más que habilidades para que la persona pudiese tener éxito académico. Pero la inteligencia no tiene por qué ser puramente matemática, de hecho ya desde hace décadas corrientes críticas señalan que la inteligencia no es única, sino que hay muchas inteligencias que pueden estar o no muy presentes en nuestra vida, y que permiten poder valernos con mayor o menor éxito para responder a la evolución personal y afrontar los cambios.
Con un ejemplo se puede ver más claro; de hecho, podemos poner muchísimos. Un paciente de nuestra consulta, hombre exitoso en su trabajo, con gran capacidad memorística, de análisis y de planificación, pero que sin embargo es profundamente desgraciado porque siente que no llega a la gente, que no es aceptado, se retrae y se deprime al ver que su vida social, y también afectiva, es muy limitada. Es un ejemplo de una persona que es brillante en determinados aspectos profesionales como los analíticos, matemáticos, y sin embargo en la inteligencia emocional y social su nivel es muy bajo.
Si alguna vez te has planteado si eres inteligente aquí tienes parte de la respuesta. Ya en 1983 Howard Gadner, profesor de la Universidad de Harvard, propuso una concepción diferente de la inteligencia, no como un sistema que agrupa capacidades determinadas, sino como una red de sistemas independientes interrelacionados, por lo tanto el concepto de ser o no inteligente según esta visión sería erróneo, ya que entonces bajo esta perspectiva todas las personas seríamos inteligentes en algo.
¿Cuánta gente conocéis que consideráis que es muy inteligente y que es incapaz de hablar en público, o se expresa muy mal?, ¿O que le cuesta relacionarse con otros?, ¿o aquellos que no se ven capaces de bailar, o escribir sobre un tema? De hecho nos encontramos con eminencias que son grandes teóricos pero que no saben comunicarlo; ¿podríamos decir entonces que esa persona es inteligente globalmente, aunque escasee en otras capacidades, o que es muy inteligente en aquel sector que domina?
¿Inteligencia o múltiples inteligencias?
De ahí nace la concepción de las inteligencias múltiples, aspecto que cada vez se está teniendo más en cuenta en determinados espacios educativos y que desarrolla un análisis de la inteligencia como las capacidades individuales de cada individuo. La idea de que eres inteligente o no quedaría obsoleta, sino que la pregunta sería: ¿en qué eres inteligente?
Desde la teoría de las inteligencias múltiples se señalan ocho tipos de potencialidades: lingüístico-verbal, lógico-matemática, viso-espacial, musical, corpóreo-cinestésica, intrapersonal, interpersonal y naturalista. Incluso se empieza hablar ya de una inteligencia existencial.
Por esto y mucho más Howard Gardner recibió el premio Príncipe de Asturias en el año 2011 en Ciencias Sociales. Y es que la teoría de las inteligencias múltiples a través del análisis del profundizar en qué eres inteligente es muy revolucionaria. A partir de esta teoría se trabaja valorando a la persona desde diferentes ámbitos del cerebro, no solo centrándose en la parte lógica-matemática o del C.I, como se ha hecho habitualmente. Se observaría entonces otras habilidades como la corporal, los ritmos, la música, la inteligencia visual, el cálculo, la forma de relacionarse con los demás, por poner algunos ejemplos.
De hecho las escuelas que trabajan desde la perspectiva de inteligencias múltiples lo que hacen es tratar de descubrir el talento de cada niño; sea lo artístico, lo matemático, lo corporal, lo social y tratar de potenciarlo, quizás una visión más realista a lo que nos encontramos en el día a día y no pretender que todos los niños sean buenos en matemáticas.
Esta perspectiva de ser inteligente en algún campo cambia completamente la idea de la visión tradicional de una inteligencia única donde todas las habilidades correlacionan entre sí, por una inteligencia que estaría formada por una serie de talentos independientes que tienen el mismo valor; por ejemplo estarían en la misma escala de inteligencia un bailarín que un matemático; cada uno tendría su talento; uno corporal y el otro numérico.
Todo esto se podría discutir bastante, y de hecho así sucede, porque no es lo mismo la inteligencia que las habilidades, lo que sí es cierto es que la inteligencia no se puede reducir a lo lógico-matemático y lingüístico, sino que el nivel de inteligencia tendría que responder a que con las circunstancias de vida que tiene cada persona se pudiese responder y hacer frente de la mejor manera. Es decir, una mujer indígena que no tiene estudios ni formación teórica, puede ser una persona muy inteligente a la hora de buscar su estrategia de cómo vender sus panes en un mercado junto a otras señoras, sacar a sus hijos adelante sin ayuda externa y comprarse unas tierras.
Está claro entonces que la inteligencia no la dan los estudios y que en el ejemplo anterior aunque esta persona tendría un bajo nivel según su C.I, sería una persona inteligente con recursos para afrontar su vida. Y tú, ¿eres inteligente? Seguramente en más de lo que crees.
